¡Haz química comestible conmigo! Vol II

Hola  a todas  y  todos,

Bienvenidas/-os  a la segunda entrega de ¡Haz química comestible conmigo!

Para  aquellas personas que  esta sea  su  primera visita  a este  tipo de post  en mi blog os informo  de lo siguiente:  en  esta nueva sección  del blog  iré desarrollando una serie de “recetas” básicas, sencillas y super rápidas. Están pensadas  para aquellas personas que no tengan mucha  maña en la cocina  o estén  empezando (en mi caso ambas cosas) pero  que quieran ir intentando poco  a poco hacer cosas  sencillas.  Así que os advierto  cocineros expertos y cocinitas varios: en esta sección ¡no os descubriré Roma!

Hoy, os mostraré mi forma de hacer una empanda  de york (y ya os aviso  de que es suuuuper sencillo)

Necesitaremos:

Ingredientes:

Masa quebrada – en mi casa  se la conoce por  ese nombre, pero  seguramente  tenga otro. (a la venta  en cualquier supermercado si no de esta  marca en concreto de otras)

Jamón York  en taco

Queso  (en lonchas, taco… rallado)

Huevo

Utensilios:

Un plato hondo.

Un tenedor, cuchillo

Un pincel de cocina (en mi caso  es  sintético  pero sé que los hay  de madera)

Un  bandeja  de horno plana.

Fórmula química de la receta paso  a paso:

Pondremos a calentar  el horno  a 250-230^oC,  y  mientras se calienta  iremos preparando lo demás.

Cortamos  el jamón York  en taquitos  o simples tiras (como queramos).

Cortamos  el queso como más nos guste (en este caso sólo use  un tipo de queso, más que nada porque no me quedaba de otro  para que mentir)

Abrimos la masa quebrada  con cuidado de que no se rompa  y  la colocamos sobre la bandeja del  horno, no hará falta que coloquemos  papel  para cocinar  entre la bandeja y  la masa  por que  por lo general  ya lo suelen  traer incorporado ( de interés para principiantes: el papel  impide que  se pegue  a la bandeja, si no  pusiéramos nada se pegaría  la masa a la bandeja y el resultado sería desastroso).

A continuación  depositaremos una primera  capa  de queso  sobre aproximadamente la mitad  de la masa quebrada -si tuviéramos  dos masas podríamos extender la capa  de queso  y demás ingredientes al resto  de la superficie ya que colocaríamos la otra masa encima cerrando la inferior,- pero  ese  no es este caso.

Sobre  esa primera capa de queso colocaremos una segunda pero  esta vez  de Jamón York, -este  sería el momento ideal  para añadirle  más ingredientes de otro tipo si gustamos- (yo no añadí por que los comensales  eran “delicadillos y especialitos” para comer, así que se quedó así de simple).

Encima  de esa capa de york (o más ingredientes dependiendo de  lo que queramos ) la "cerraremos"  con otra de queso para que   se derrita  y  al fundirse “caiga” hacia abajo  haciendo la función de “pegamento” entre los ingredientes.

 Ahora  con sumo  cuidado de que no se rompa, cogeremos la mitad de masa que no lleva nada y  la doblaremos posicionarla  sobre la parte de masa que sí lleva ingredientes, prestaremos especial atención  a las juntas de unión de ambas partes  para que no se abra. Yo lo que hago es con el tenedor  aplico  un poco  de presión (no sé si funcionará pero lo he visto hacer toda mi vida  y lo sigo haciendo  ya que pienso que poco mal va a hacer)

Ya con la masa cerrada, batiremos el huevo  en el plato  hondo. Con ayuda  del pincel  extenderemos el huevo por encima  de la masa de manera uniforme, yo  otras veces lo que hago  es añadirle un poco de especias al  huevo (soy una fanática de las especias).  A continuación  con el tenedor realizaremos una serie  de punciones al alzar sobre la masa (ello impedirá que una vez en el horno se hinche hasta el punto de reventar la masa).  Y ya para finalizar con la preparación  manual, espolvorearemos  un poco de queso rallado  por encima (es  como siempre, opcional)

Como  cuando  hayamos  terminado de  preparar  la empanada habrá pasado ya  un  tiempo óptimo, el horno  ya estará caliente (si no lo estuviera la suficiente esperaríamos unos minutos más. Nota para novatos: ¿Cómo saber si  el horno  está lo suficientemente caliente? Si cuando lo abrimos nos da la “bafá”*  de calor)

*bafá= en mi zona, bafá vendría a significar algo como: brisa o corriente repentina.

Si el horno está caliente, introduciremos la empanda  a media altura, cerraremos y  bajaremos  la temperatura a 180^oC.

El tiempo de horneado lo decidiremos nosotros mismos, cuando veamos que ya está uniformemente dorado  lo sacaremos (en este caso al menos es así pues los ingredientes no precisan de mucho  tiempo, pero si introdujéramos vegetales o carnes esperaríamos un pelín más para que se terminaran de hacer)

Y bueno, el resultado, después de unos 10-15 minutos  en el horno sería este. Disculpad  que no hay  foto de la empanada abierta  y que no veáis el resultado interno, pero es que  sencillamente no me dio tiempo, cuando estuvo  lo suficientemente fría  voló de mi casa en un pis-pas.

Y nada más, hasta aquí la segunda entrega  de ¡Haz química comestible conmigo!. Espero  que os haya gustado, y si os animáis  a hacerla  o   vosotras  tenéis  vuestra  propia manera de hacerla  me lo hagáis saber  tanto por aquí, por mail (en la pestaña de contacto lo encontraréis) y por Facebook (aquí) o Twitter (aquí) e Instagram.

¡Tú también puedes participar en esta sección! Si  vosotras/-os queréis participar  en esta sección  me lo podéis  hacer saber  por mail o por alguna de las redes sociales y  yo  me pondría en contacto con vosotras/-os  para que  me enviarais  las fotos, la lista de ingredientes, utensilios  y la formula química de la receta. (Si no estuvierais  muy seguras/-os  de vuestra redacción  yo podría  ayudaros.) Por supuestísimo  que las recetas serían anunciadas como vuestras y en ningún caso mías y así quedaría bien especificado en la entrada. ¡Os animo a que lo hagáis y  compartáis  con  el mundo  vuestra  recetillas express y todo terreno.

¡Nos leemos pronto!

                                                         Un beso.