Hola a todas y todos,
Bienvenidas/-os a la
tercera entrega de ¡Haz química comestible conmigo!
Para aquellas
personas que esta sea su
primera visita a este tipo de post
en mi blog os informo de lo
siguiente: en esta sección
del blog iré desarrollando una
serie de “recetas” básicas, sencillas y super rápidas. Están pensadas para aquellas personas que no tengan
mucha maña en la cocina o estén
empezando (en mi caso ambas cosas) pero
que quieran ir intentando poco a
poco hacer cosas sencillas. Así que os advierto cocineros expertos y cocinitas varios: en
esta sección ¡no os descubriré Roma!
Hoy os mostraré como hago
yo un bizcocho.
Necesitaremos:
Ingredientes:
3 huevos.
1 sobre de levadura
1 yogur natural
Harina
Azúcar
Aceite
Canela molida
Utensilios:
Una bandeja para horno (de la forma que queramos)
Un bol hondo y que
sea fácil de manejar.
Algo para batir.
Una cuchara grande.
Una lengua de gato (este utensilio es opcional, pero si lo
tenéis os facilitará las cosas).
Papel de cocinar.
Fórmula química de
la receta paso a paso:
Ponemos el horno a
calentar a unos 250-230oC y mientras se calienta iremos preparando lo demás.
Cogemos el bol
grande y en el echamos el yogur, el sobre de levadura, cascamos y echamos los tres huevos.
Con el vasito del yogur y con ayuda
de la cuchara sopera añadimos tres medidas de harina (es decir
principiantes: llenaremos el vasito del yogur
con harina hasta que el recipiente rebose, echamos el
contenido del vasito en el bol con los
demás ingredientes y repetimos la misma acción dos veces más). Una vez puesta
la harina haremos lo propio con el azúcar, que
en esta ocasión serán dos
medidas. Y una medida de aceite.
Ya tenemos todos los ingredientes necesarios
básicos. Este sería el momento idóneo para añadirle más
cosas como por ejemplo pepitas de chocolate, ralladura de limón o de
naranja…
A continuación removeremos
bien toda la mezcla hasta que los ingredientes se mezclen bien
entre sí y no hayan grumos, os
debería de quedar una textura liquida algo espesa y lisa, algo
parecido a lo que se ve en la foto.
Con la mezcla ya lista, cogeremos el molde
y le colocaremos el papel de cocinar, y aquí abro un paréntesis:
hay gente que este paso no lo hace
y que prefiere poner mantequilla en molde para que no se pegue,
personalmente prefiero el papel
de cocinar ya que es mucho más higiénico, rápido y nos permitiría después cambiar el recipiente
del bizcocho con mayor facilidad.
Una vez colocado el papel
de cocinar, procederemos a
trasladar el contenido del bol al molde, para lo cual nos
ayudaremos con la lengua
de gato para aprovechar
al máximo la mezcla (si no tenéis
ese utensilio cualquier cuchara u otra
cosa serviría). Cuando hayamos
realizado todo el traslado,
espolvorearemos un poco de azúcar y
canela por la superficie.
Cuando hayamos
realizado todo el proceso, introduciremos
el molde dentro del horno y
bajaremos la temperatura del horno a
200-180oC, tardará en hacerse
una media hora casi justa, pero si
queremos ir viendo como va el proceso bastará con introducir un palo de madera
o de metal (de esos de las
brochetas) y si sale limpio (sin masa adherida
al palo) significará que ya está hecha por dentro.
Y ya está ya tendríamos
nuestro bizcocho, es bastante
fácil como podéis ver.
Cuando esté frío
por completo si queréis
cambiarlo de recipiente y ponerlo en algún plato o fuente
bonita, simplemente deberéis
de tirar con cuidado del papel
de cocinar y el bizcocho
saldrá intacto de su molde (algo
que por ejemplo con la mantequilla no
podríamos hacer con tanta facilidad).
Y nada más, hasta aquí la tercera entrega de ¡Haz química comestible conmigo!.
Espero que os haya gustado, y si os
animáis a hacerla o
vosotras/-os tenéis vuestra
propia manera de hacerla me lo
hagáis saber tanto por aquí, por mail
(en la pestaña de contacto lo encontraréis) y por Facebook (aquí), Twitter (aquí) o Instagram
(aquí).
¡Tú también puedes participar en esta sección! Si vosotras/-os queréis participar en esta sección me lo podéis
hacer saber por mail o por alguna
de las redes sociales y yo me pondría en contacto con vosotras/-os para que
me enviarais las fotos, la lista
de ingredientes, utensilios y la formula
química de la receta. (Si no estuvierais
muy seguras de vuestra
redacción yo podría ayudaros.) Por supuestísimo que las recetas serían anunciadas como
vuestras y en ningún caso mías y así quedaría bien especificado en la entrada.
¡Os animo a que lo hagáis y
compartáis con el mundo
vuestra recetillas express y todo
terreno!
¡Nos leemos pronto!
Un beso.
Hola guapa!! Ummmm que buena pinta!!!! Yo tampoco soy muy mañosa en la cocina, pero también me gusta hacer bizcochos. jijij
ResponderEliminarSi la cuestión es proponérselo. Yo ya te digo, poco a poco y cosas bastante sencillas.
Eliminarhola!!! me encanto tu sección para la gente que le gusta comer rico y le cuesta cocinar :) es de mucha ayuda!!! yo estudio gastronomía y me encanta leer cosas así :)
ResponderEliminarBesos cuídate!
Entonces si estudias gastronomía seguro que me sacarás un montón de faltillas y veras cosas que te harán decir: pero... WTF!!! por que ya aviso, no soy experta, es más soy precisamente todo lo contrario.
EliminarPero bueno, siempre me podrás dar consejillos y propuestas que nunca está demás saber ^^.
Muchas gracias por pasarte por el blog.
jajja nada que ver! siempre se aprenden cosas nuevas y todos tienen su forma de cocinar :)
Eliminarde nada :)
besitos!
Me encanta el título de esta sección, después de todo formular un producto cosmético, de limpieza o lo que sea en un laboratorio es muy parecido a cocinar y también se utiliza a veces el término receta cuando se habla de la composición ;)
ResponderEliminar¡Me alegra que te guste el título!
EliminarAunque creo que le debes de felicitar a mi profesor de química de 3º de la ESO, del cual no recuerdo ni su nombre (hace ya tantísimo de eso, casi 10 años ya), pero de lago sí que estoy segura, de que el pobre se las vio y deseó para enseñarme algo mínimamente decente de esa materia, pero reconozco que era una absoluta negada, las aprobé de chiripa en una recuperación en 4º. También, he de confesar que no prestaba mucha atención, pero un día me dijo que la química era algo más habitual de lo que me pensaba, que la practicábamos todos los días sin darnos cuenta, que la hacíamos cuando cocinábamos y que podía ser divertida, en todas sus variantes. Yo personalmente nunca le vi el gusto por la química propiamente dicha, pero siempre se me quedó lo que me dijo, y me pareció un título bastante diferente para la sección.
Un beso