Una potialegría después de un día para el olvido.

Hola  a todas y  todos, ¿que tal   lleváis este día tan extraño de lluvias, arcoiris, sol (al menos  por aquí sí)  y con  un día festivo  ahí en medio  de la semana?


El mio  sin duda,  caótico  y  agotador. He empezado  el día bien tempranito,  con  exposiciones  en clase  y para que  mentir,  mal sería  ser  demasiado buena conmigo misma.  Me he puesto tan  nerviosa  que   me he  equivocado en un montón de cosas saltándome  otras tantas....  en fin  un  desastre, pero  bueno   lo hecho  hecho está, una cosa menos de la que preocuparse  ahora sólo queda entregar  el  trabajo escrito.
Pero   esperar,  que mi mala  suerte  no ha acabado  ahí, para terminar  el día,  un rico   examen  sobre   el Imperio Romano en el  que  me ha pillado desprevenida  en la  mitad de preguntas, si es que.... es lo que tiene,  intentar  abarcar  tanto, que al  final  una acaba zozobrando. Menos  mal que nada más  llegar  a casa,   hace escasos   minutos, he  visto que había llegado  ya  mi  pedido  de maquillaje  ^^ ¡y eso  siempre  le alegra  el día  a una!  por que  vale, lo has pagado,  pero como te viene  en  su  paquetito, envuelto, tan mono, tan cuqui que  parece  que  sea  un regalo (que en realidad es un auto-regalo),  y la verdad  que  te  sube el ánimo,  por que es como el regalo  deseado  que al fin llega a tus manos-¡yuju!- así   que si me lo permitís  voy a darme una  duchita larga  y  reparadora, después swatchearé  las cositas :)

Besos