Hola a todas y todos,
Bienvenidas/-os un día más
a Mi vida en color.
Como ya sabéis, últimamente he estado
bastante ausente, no he dejado el
blog de lado como me pasó en convocatorias anteriores si no que ésta
vez ya me preparé de ante mano muchos
de los post que he ido
publicando, otros, los iba haciendo
sobre la marcha o en mis ratos de
aborrecimiento y crispación total con los estudios, pero sí que es cierto que no he estado tan activa con el blog cómo en otros momentos. Pero aún así,
estoy bastante contenta con el hecho de no haberlo dejado completamente estancado.
En este periodo he visto aumentar y mucho
el número de suscriptores (al menos
a mí me lo parecen) y me gustaría
agradeceros, tanto a las nuevas incorporaciones, cómo a las que ya estaban, e incluso a las primeras, primerísimas del todo: gracias por
estar ahí, por leerme y comentar
en las entradas. Soy de las personas que piensa que un blog no se rige
sólo en visitas si no en
comentarios, en gente interesada en participar y dar su opinión sobre un mismo tema o simplemente dando las gracias por X cuestión.
Ahora soy yo la que os da las gracias a todas/-os vosotras/-os, gracias por estar
ahí, creedme cuando digo -y no es
falsa modestia-, que os agradezco infinitamente
que estéis ahí.
Para mí este proyecto personal significa mucho,
pues es un sitio mío, personal, en el
que hablar de lo que me apetezca sin censura, sin pensar si molestará o no, expresando mis opiniones
como quiero, cuando quiero y de la
manera que quiero. No tengo que dar
explicaciones de nada y eso
me gusta. Seguramente muchos estaréis pensando: “(…) pero… si sólo hablas de maquillaje, belleza, etc. “ Pues no, queridas y queridos lectores, hablo de más cosas, tengo espacios en el blog de reflexión personal, acerca de mi vida, el mundo en el que vivo o el
mundillo del maquillaje y la cosmética que tanto me interesa. Sé que todas/os
no leéis esas entradas y quizás son las
menos leídas (yo lo veo en las estadísticas del blog) pero sin duda, son las
que a mí, más me aportan en mi desarrollo personal e
intelectual, las que más me gusta sin duda alguna escribir, pues
cuando empiezo alguna de esas entradas, como la de ahora por ejemplo , nunca
sé cómo van a acabar y generalmente son
las que más tiempo me llevan redactar
pues me incitan a la recapacitación y reflexión personal, a elaborar un
discurso coherente y satisfactorio para mí.
Y no me gustaría acabar este post, sin dar las gracias a dos personas que sé que me leen y de lo cual no tenía constancia que hacían
hasta que me lo confesaron.
He de reconocer que cuando
me lo dijeron me quedé como: “OMG fuck”
o lo que es lo mismo: en shock. Porque lo que hablo por aquí no es que
sea uno de mis temas comunes a hablar con ellas y siempre es algo chocante a la par que raro, que gente que conoces personalmente te lea
y lea esas cosas tan poco habituales en tu registro de conversaciones. Pero bueno, finalmente no fue tan violento como yo en un principio mal-presupuse,
simplemente ahora soy la consejera bellecil. En fin, gracias
chicas por apoyarme en estos momentos de frustración estudiantil y personal con
todo lo que me ha pasado desde hace unos meses a aquí, no voy a decir
vuestros nombres, ya sabéis
por qué, al menos no lo
diré sin vuestro consentimiento, mil gracias enserio.
Creo que no voy a seguir, porque
me conozco y esto se puede alargar hasta lo insospechado llegando a un nivel de moñerio total. Así que terminaré aquí, de nuevo agradeciéndoos a todas/os el que estéis ahí siempre.
¡Nos leemos pronto!
Besos